por Invitado Dom Ene 08, 2012 4:48 am
Buenos días
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Buenas noches:
Me permito interpretar vuestra micronación como una ironía satírica parodiante de estos regímenes infantilmente absolutos, en cuyo caso no habría objeción alguna por nuestra parte a su plena incorporación. Es la única interpretación que estimo inteligente.
Si ello no fuera así, es inquietud compartida por Rosagrís la polìtica interna del Imperio Austral. Por un lado se declara monarquía absoluta de derecha, pero de acuerdo con su propia denominación, estaría organizada bajo la forma de un imperio.
Me permito señalar que la monarquía difiere del imperio en más de un sentido, ya que conceptualmente representan nociones diversas de relación de la autoridad con los súbditos. En la monarquía se pretende un sustrato cultural unificado o unificable bajo una misma historia, creencias y tradiciones, en tanto que en el imperio se trata de la coordinación de varias culturas bajo un mismo régimen administrativo. A partir de allí, tienen lugar una cantidad de distinciones no menores como la posible confesionalidad de la monarquìa frente a la inevitable tolerancia religiosa del imperio, el régimen eminentemente centralizado de la monarquía y necesariamente descentralizado del imperio, así como la distinción periferia y metrópoli, fisco y finanzas, representantes exteriores e interiores, autonomías o autarquías, suficientemente divergentes en una y otra estructura de dominio como para no asimilarlas.
Acrecienta la confusión el hecho señalado por nuestro Secretario General, con relación al uniforme alemán que portaría el actual emperador.
Me permito indicar de todas formas que no deben temerse los símbolos, sino las acciones. Por lo que no correspondería condenar a priori a una micronación por el simple hecho de exhibir un significante que pudiera remitir a un régimen genocida histórico, sin poseer elementos de juicio que permitan afirmar claras intenciones de respaldo manifiesto a dicho régimen.
Entiendo que ningún régimen histórico ni contemporáneo puede ostentar el monopolio de un significante, agotándolo para todos los demás, ya que los significados mutan de geografía en geografía, de época en época, de cultura en cultura, de micronación a micronación.
Sin embargo de ello, he buscado la imagen y resulta ser la del General de la Fuerza Aérea Alemana durante las dos guerras mundiales, Helmut Wilberg, a la sazón identificado por esas caprichosas y esotéricas metodologías que aún aseveraban la diferencia de razas en el género humano, como "medio judío", siendo declarado "ario" por Hitler en el año 1935.
Luego, no se trata de una imagen, sino de una cita. De la foto de un concreto militar alemán ya fallecido, que de todas formas en ningún modo podría desempeñarse hoy como autoridad, ni real ni ficcional.
El principio de autodeterminación de los pueblos exige precisamente de los pueblos la posibilidad de autodeterminarse, la que está íntimamente relacionada con la libertad de expresión.
Dado el carácter de partido único existente en el Imperio Austral, nos permitimos preguntarnos sobre el régimen punitivo actualmente vigente, y la salvaguarda de las garantías personales de sus ciudadanos, o de cualquier extranjero que pudiera atravesar su territorio. Especial preocupación nos merece la mención de "otros centros de privación de libertad" enumerados entre la competencia del Cuerpo de Seguridad Carcelaria, cuya sola mención nos produce rechazo y estupor.
Ante todo este panorama, vuelvo a decir, me permito interpretar vuestra micronación como una ironía satírica parodiante de estos regímenes infantilmente absolutos, en cuyo caso no habría objeción alguna por nuestra parte a su plena incorporación. Es la única interpretación que estimo inteligente.
Cordialmente,
Raúl Ceruti
Primer Objetor de Rosagrís.
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Buenos días.